Izquierda-Ezkerra apoyará los Presupuestos Generales de Navarra para el 2022
Izquierda-Ezkerra considera que el anteproyecto de Presupuestos Generales de Navarra para el 2022 continúa la senda de giro social iniciada durante la legislatura pasada y lo apoyará, y echa en falta mayor atrevimiento en el Proyecto de Ley Foral de modificación de diversos impuestos y otras medidas tributarias, para cambiar de forma clara la estructura fiscal y así lograr una mejor redistribución de la riqueza.
Tras el perceptivo acuerdo entre la Comisión Colegiada de IUN-NEB y la Coordinadora de Batzarre, la coalición Izquierda-Ezkerra votará a favor en el Parlamento de Navarra el Proyecto de Presupuestos Generales de Navarra para el 2022.
La coalición formada por Izquierda Unida de Navarra y Batzarre ha considerado positivo el hecho de que el actual presupuesto incremente un 6.3% con respecto al proyecto anterior. “Los fondos que llegan de Europa han permitido que estos presupuestos sean expansivos con respecto a los presupuestos anteriores, lo cual permite seguir la senda de giro social iniciada durante la legislatura pasada, algo fundamental en un momento de crisis económico-sanitaria como la actual. Frente a la austeridad de épocas pasadas, la inversión pública debe ser un escudo social para la mayoría social trabajadora”, han indicado. La coalición de izquierdas, ha expuesto que en el debe presupuestario encuentra la falta de atrevimiento del Proyecto de Ley Foral de modificación de diversos impuestos y otras medidas tributarias, a la cual se abstendrá, para cambiar de forma clara la estructura fiscal y así lograr una mejor redistribución de la riqueza. “Para lograr una política social y justa que aspire a redistribuir la riqueza, es necesario un cambio claro en la estructura fiscal de Navarra. Nuestra comunidad necesita de una apuesta clara y decidida por que las rentas del capital y los grandes patrimonios contribuyan de manera progresiva a la financiación de los presupuestos públicos. A nuestro entender, aumentar la recaudación derivada de los rendimientos del capital en el IRPF, e incrementar el tipo mínimo de tributación sobre beneficios y revisar y recortar las deducciones y exenciones del Impuesto de Sociedades, son necesidades fiscales que debería haber recogido este anteproyecto”, han indicado.
